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jueves, 10 de noviembre de 2016

Llorando

Llorando 

Cuando te llenan de ilusiones,
el corazón se forja de frágil cristal,
y en el menor desamor,
se rompe sin más.
Y así me siento yo, hoy
llorando cada pedacito de tu amor.
y aquí estoy yo, hoy
inmerso en resignación,
sin hallar razón que me libere
de esta desesperación.
Y aquí estoy yo, ahora
imaginando un jardín donde
sembrar nuevos horizontes,
 y aquí estoy yo, ahora
con la duda y la mentira
de no ser suficiente hombre,
cuando te imaginas que no hay salida
Despierto de ese sueño que es una pesadilla,
suspiro nuevamente y me digo
que tal vez no era el amor de mi vida.
Y aquí estoy yo, ahora
frente a un nuevo amanecer,
olvidando esas lágrimas
que no se merecía esa mujer.

Porque no pudimos amarnos

Porque no pudimos amarnos

Cada mañana cuando despierto
cierro los ojos para seguir recordándote,
que no quiero, ni puedo enfrentarme
al día, sin que tú de mi vida formes parte,
y me angustio preguntándome.
¿Porque no pudimos amarnos?
Si él uno por el otro dejaba su mundo
para encontrarnos.
Y nos sentimos como dos hojas secas
arrastradas a la deriva,
hacia un callejón sin salida
y de nuevo cae la noche,
otra tormenta se avecina…
tú con tu vida y yo con la mía,
hurgando en las heridas
que en este corazón no cicatrizan.
¿Porque no pudimos amarnos?
Si él uno por esotro dejaba su mundo
para encontrarnos.
Y solos nos sentimos perdidos
como mariposas en un desierto
sin flores para alimentarnos,
como luna y sol, que se despiden
sin rozarse los labios.
Cada mañana cuando despierto
y me levanto, dejo un te quiero
colgado en el aíre,
para cuando él te acaricie
te lo susurre,
sin que lo sepa nadie.

martes, 1 de noviembre de 2016

Búscame

Búscame

Búscame allá, en el olvido
donde nuestros secretos
son paginas de amores vividos.
Búscame allá, donde la añoranza
es el edén prohibido,
donde conquiste tus sueños
y las noches las hice a tu capricho.
Búscame allá, en tus días aburridos,
donde en el juego  no caben los domingos
búscame allá, entre las líneas de lo infinito,
donde el fuego de mi piel fue tu delirio,
donde la soledad sea un pasajero más
en nuestro destino.
Búscame allá, en el aire que respirabas
donde mis besos sean primavera,
en tus suspiros.
Búscame allá, entre la sombra del pasado
donde mi espíritu llenaba tus manos
y mi amor saciaban  tus labios.


El amanecer de un bolero

El amanecer de un bolero 

Desátame de la cruz del pensamiento
y castígame con el látigo de tu cuerpo.
Despiértame de este cruel sueño
que hace en mi, tan profundo deseo
y como el vino amargo que embriaga,
borracho en delirios vivo
por no ser yo, de ti, tu dueño.
Arráncame los secretos de mi piel,
que ellos se rendirán sin condiciones.
Porque si en vida, vivo yo muerto
aún en la misma muerte
te seguiré queriendo.
Ámame antes de que sea tarde,
ámame con la fuerza del firmamento,
que la flor de la vida se nos va
de las manos del viento,
y por ti, mi corazón sigue sediento.
Dejemos atrás las primaveras
en que los almendros
recitaban mis versos
y  en el amanecer sonaban a boleros,
dejemos atrás a las estrellas
testigos ellas,
de tantos anhelos y desvelos,
dejemos atrás las noches que me alejaron
de tus bellos y tiernos recuerdos.        

El canto del grillo

El canto del grillo

Por la vereda de la ermita
a un grillo se le escucha recitar,
entona una copla de alegría
que suena a marcha nupcial,
y el resoplar de la aurora
inunda a la mañana
con aroma de jazmín y azahar.
Revuelos y cotilleos,
no faltan en el palomar,
porque los ojitos de la paloma
llevan escritos, la felicidad.
Tejen y bordan toda la noche
las hilanderas;
el vestido que la bella paloma
a su boda a de llevar,
con encajes y cola,
vamos una preciosidad,
voluntarias se prestan las estrellas
como un hermoso collar.
Se engalana de margaritas y azucenas
este día estival,
de claveles y nardos es la alfombra
por donde ella a de pasar.
Repican por fin las campanas,
su llegada al altar,
y yo con una copita de jerez,
les brindo amor y felicidad.


miércoles, 19 de octubre de 2016

La voz de la vida me aclama

La voz de la vida me aclama
Que la muerte no llegue antes que yo,
aunque esta cruz pese sobre mis hombros,
porque ella quiere mi cuerpo 
solamente para su confort;
y yo lucho por mi resurrección.
Venceré a su aliado, a ese miedo
siniestro y enmascarado,
huésped de mi carne,
duende de mi mente, y desafiante a mi suerte.
Venceré… si venceré, porque
para ese viaje no estoy preparado,
no caeré en su febril engaño.
Venceré… si venceré saldré triunfador
del laberinto de sus tentáculos.
Venceré porque la voz de vida
me está aclamando,
y mientras haya un mañana;
yo me hipotecaré de esperanzas,
para alcanzar su regazo.