Te echo de menos

Te echo de menos

Era su piel, un tapiz

en mi pensamiento.

Era su piel, la que dibujaba

el universo en mi cuerpo.

Era su piel, una cita,

un encuentro,

era aire en mi aliento.

Era su piel, calma y sosiego,

era la almohada en mis sueños.

Era su piel, leña sobre el fuego,

era el agua por donde yo navego.

Era su piel, juego para mis dedos,

era amor, era veneno.

Era su piel, lo que yo

echo tanto de menos.

Suéñame, como yo te soñé

Suéñame, como yo te soñé

Me estoy acostumbrando a estar

contigo cuando no hay amor.

Me está gustando esto de no tener

que pensar por los dos…

Ahora callemos un momento

y dejemos que la noche

ponga en orden esta situación,

y es que no hay nada escrito

que para amarse,

se halla de compartir piso.

Y ahora mientras tú duermes

puedo añadir a tu silencio,

que te quiero por instinto,

que esto que yo siento es un capricho

que me dicta el corazón,

y si puedes soñar, suéñame

como yo te soñé… amándote

Tus labios en los mios

Tus labios en los míos

Cabalgando por tu cintura,

dibujando con besos

tus lunares y curvas,

sin prisas, sin pausas ni ataduras,

con una pizca de ternura,

respirando en cada poro de mi piel

el aroma de tu figura,

tan sugerente y complaciente,

tan especial como  tu, no hay ninguna.

Entre jadeos y susurros

me retienes en tu montura,

y yo como jinete al viento

entre tu espigado cuerpo,

navego sintiendo en mi vientre

los latidos de tus deseos,

sintiendo morir,

tus labios en los míos.

Entre las sabanas

Entre las sabanas

Exhibe sobre mi novel experiencia

la soberanía de tus encantos,

no más escarceos de protocolos vacíos.

Dejémonos de ausencias de roce,

de abstinencias de caricias

y de miradas ausentes.

Dejémonos de tabúes

llenos de frases vergonzosas

y tímidas ganas,

cuando es él deseo quién nos llama

y el amor nos aguarda sin recelo.

Dejemos que nuestras mentes

se fusionen con nuestros cuerpos

envueltos en llamas,

mantengamos en libre silencio

nuestras miradas,

y dejemos él pudor entre las sabanas.

Todo empezó, cuando te conocí

Todo empezó, cuando te conocí

Fueron tus manos las que me decían,
abrázame aunque sea verano,
que mi piel está fría.
Fueron tus labios los que
me rogaban,
bésame ahora, siempre 

y las veinticuatro horas del día,
que para dormir,
ya tendremos tiempo en la otra vida.
Y yo, me acerqué a ti poco a poco,

como nace la luz del día,

tiernamente, como cualquier
niño lo haría.
Fueron tus ojos los que
buscaban mi compañía,
y así fue como me hice
esclavo de la vida.

Nubes ( imagenes)

El abuelo

El abuelo

¡Tuviera yo!

Los ojos del mañana

para ver el fruto

de tu vientre.

¡Tuviera yo!

La fuerza del sol

para poder calentar

su piel delicada.

¡Tuviera yo!

La vida a mi merced

y poderlo acariciar,

pero estas manos,

ancianas y temblorosas

no sirven, si no, que…

para recoger

las lágrimas de primavera…

la primavera que fue ayer.

Raíz, tallo y hojas

Raíz, tallo y hojas

Hubo unos años en que 
la guerra era mi vida,
donde la juventud era la herramienta 

y el trabajo, el enemigo.
Bastaba fuerza y coraje
para someterlo bajo dominio.
eran otros tiempos: pero,
otros tiempos hoy se avecinan 

como tormentas, 

donde la furia de aquella

juventud es abatida,
y la gloria de aquellos días...
vencida.
Otro amanecer despertará
para inmortalizar los recuerdos

en leyendas,
que otras semillas imitarán,
mientras haya vida.

El manuscrito de cupido

El manuscrito de cupido

Aprendí amar en silencio,
porque de tanto rogar calor,
los doce meses del año

se me han hecho invierno

y otros muchos días

que ya ni recuerdo.
Aprendí que no siempre

lo oscuro es negro, 
que no todo son princesas

en los cuentos,
y que el deseo es la manzana

que envenena los sentimientos,
por eso sí te acercas a mi
y mis ojos y mis labios,
no advierten tu presencia,
no insistas con tu visita,
pues estoy pasando los peores días

de mi vida,
Y es porque donde no llega el amor,

prevalece la penumbra,
y hasta la amistad pierde
la cordura,
hasta el punto de oír una voz

que me susurra,

no te fíes de la luna, 
que el hechizo de su luz 
te llevará a la locura.

mariposa

VOY A CONQUISTARTE

Voy a conquistarte

Voy a intentar,

escribir una canción

con el carmín de tus labios.

Voy a intentar,

pintar un cuadro

con la sombra de tus ojos pardos.

Voy a conquistarte

con piropos y halagos.

Voy a enamorarte

con el lenguaje de mis manos.

Voy a besarte

y hacerte sentir mujer,

como jamás antes lo haya echo nadie..

Voy a cubrirte de gloria

y hacerte volar.

Voy a conquistarte

y amarte sin frivolidad.

Fiesta de san Isidro

Amor sin contrato

Amor sin contrato

Jurarte amor ¡Sería!

hipotecar la noche y el día

jurarte amor mi vida,

no se bien si la pena valdría

Jurarte fidelidad ¡Sería!

mentirte día tras día

jurar fidelidad niña mía,

no se bien, si en verdad me creerías.

Jurarte en vano ¡Sería!

vestir mi corazón

con tus lagrimas vida mía,

jurarte en vano

no se bien si amarte podría.

Dejemos pues, que la vida

ponga el interés

a nuestras fantasías.

Dejemos pues, que el destino

ponga precio a esta aventura

tuya y mía.

El adiós de una flor marchita

El adiós de una flor marchita

No me llores con tu triste alegría

y tu muda partida ya lejana,
aún cuando quedan mañanas

por despojarlas de sinceridad.
No me llores con labios

quebrados de palabras
y las manos llenas de aplausos,
aún cuando el camino

sea ya lejano y mis ojos

no vean mas allá, otra salida.
No me llores con notas de trompeta,
y linajes de cortesía,
que para llanto ya estoy desposada
en angustiosa melancolía.

Imagenes

De niña a mujer

De niña a mujer

Amaneció invierno

retraido en el tiempo.

Quizas llamó en las puertas

de la madrugada,

o quizas silvaba en notas

de canción

¡Donde estaba yo…

me pregunto!

Viajera de sueños,

prisionera en el mundo

buscando tu piel como refugio,

pero no oigo sus susurros

ni el eco de sus poros gimiendo.

Quizas llamara en mi ausencia,

o en la exclamación de una tormenta,

o tal vez en los suspiros de una

ventana abierta.

¡Donde estaba yo …

 me pregunto!

Si en la penumbra de una lágrima,

o tal vez ya era huesped

en los latidos de mí corazón.

Eclipse

Eclipse

A veces, en tu ausencia

presiento que tu soledad me invade.

A veces, en tu ausencia

siento que la mía te nombra.

Me asfixio en este absurdo

abrazo de las noches

que hace de nuestras vidas un muro

¡Tú! Tú en tu lado de la cama

¡Y yo! Yo en el mío

y en medio, un eclipse nos embarga

de silencio y frío… silencios

que me hostigan y torturan

que me hacen sentir diferente.

Ya tu piel no entiende

el lenguaje de las manos

aquellas manos que fueron tus sirvientes,

ya tus labios no necesitan

beber de mi fuente,

ya tus ojos y los míos

no se cruzan de frente,

es tan fuerte el lazo de silencio

que nuestros corazones, no se entienden.

Imagenes

Imagenes

Cuidados intensivos

Cuidados intensivos

Hace tanto tiempo que no pasea

tu mirada por mis ojos,

que no desean otra cosa

que no salir de la  túnica opaca

de estas hostiles noches,

frías y sombrías,

con ese aliento de cloroformo,

son tan débiles los parpadeos

que ni la imaginación

puede verte con nitidez.

Hace tanto tiempo que no me regaña

tu voz,

que mis oídos han olvidado

la melodía de su eco,

hace frío y sin embargo

sudo tu ausencia,

pasan las horas y mi ánimo no mejora,

mi cuerpo esta acartonado,

rígido como la escayola.

Por el día, el sol golpea el cristal

insistente, impaciente,

enojado se enfada

porque no me dejo abrazar,

pasan los minutos, las horas

le río sus gracias,

sus travesuras con las nubes al pasar,

de pronto entre las carcajadas

una voz ruge con vanidad,

me pregunto, de donde proviene

¡Si en esta sala no hay nadie más!

Es mi corazón,

que ha roto su pacto de huelga

y me anima a luchar.