Mendigo
de tu amor
He querido pasar desapercibido
ocultar de tu camino este rostro tímido,
pero como engañar a tu sexto sentido,
por un momento olvide, que eres mujer,
y como tal, nada se te puede escapar.
Sientes piedad de mi estado anímico
y aún por ello no te sorprendes.
Pero que justa me parece la vida
sin ser yo creyente,
a mi favor esta el milagro de volver a
verte,
pues no hay cielo más grande,
de que ojos tan lindos de nuevo me
hablen.
De yo sentir nuevamente el cantar
de esa sonrisa en tus labios entrañables.
Porque ser mendigo de tú corazón
me hace vulnerable.
Seré mendigo de tu amor,
allá donde me halle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario