Sin un amanecer
De
pensar que el agua sacia la sed,
de
pensar que el amor es querer,
de
pensar que la vida se me va
sin
poderte tener.
de
pensar… de tanto pensar me enamoré
sin
querer.
Y a
pesar que presentía este final
al
conocerte,
no
perdí la esperanza de pretenderte,
más
perdona mi osadía
yo no
pretendía ofenderte.
Y hoy
dios mío, que mal me siento
estando
tan cerca del cielo
y no
sentir en mi piel su consuelo.
De
pensar que el vino hace las alegrías,
de
pensar que las ilusiones se tiñen de luto,
de pensar
que lo más bello
es un
sueño inalcanzable en este mundo,
de
pensar… de tanto pensar me olvidé
de
quien era yo.
Y a
pesar que predecía esta sequía
en mis
ojos al marcharte,
con
gran ironía mis lágrimas guardo
para
cuando te vea vestida de blanco.
De pensar…
de tanto pensar
que
soñarte ha sido una hazaña,
y el no
tenerte una leyenda de triste final.
De
pensar… de tanto pensar
que te
respiro cada anochecer,
y esta
historia culmina sin un amanecer.
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