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viernes, 9 de septiembre de 2016

Polizón, de tu piel

Polizón, de tu piel

Porque hueles a deseo
y desprendes pasión,
tus latidos son una invitación
a este polizón de tu piel.
Déjame ser tripulante de tu navío,
soltemos amarres sin miedos,
ni intimidación
y naveguemos juntos por el mar del amor.
Porque hueles a agua marina,
y tus ojos son estrellas
al morir el día,
déjame ser la brújula
en tus noches y el timón en tus días,
naveguemos sin rumbo fijo
y que el viento nos sorprenda abrazados
hasta que el alba nos despierte
a orillas de la bahía.
Porque tu eres caracola solitaria 
y yo delfín de compañía, 
déjame ser la bandera
de tus pensamientos
y tu se el ancla mía.

He sabido por terceros

He sabido por terceros

Desde cuando tu mundo 
es el silencio,
desde cuando tú, que tanto
expresas con cada gesto…
tú, que con la mirada le das
vida a mis latidos,
te refugias en el telón del anonimato
y el miedo 
Desde cuando no obedeces
a tu corazón y me niegas tu aliento.
Desde cuando reprimes a tus labios, 
el placer de mis besos.
Desde cuando eres sorda a tus deseos
e ignoras tu fuego.
Pues ha llegado a mí el eco
de tus sentimientos.
Desde cuando retienes tu vida 
y la arrastras al imperio
de la silencio.

Romances de un verano

Romances de un verano

Todo acaba en guerra de palabras,
cuando el despecho
surge de las miradas
ausentes en nuestros rostros,
y la espera se hace tan larga
como la sombra amenazadora
de la noche.
Todo se vuelve nada,
cuando es el silencio
quien amenaza 
con dialectos de burdeles.
El pulso del orgullo
 nos encarcela tan fuerte, 
que el amor se evapora 
y el cariño desaparece,
cuando el verano se acaba
y llegado octubre,
otros cielos amanecen
entre las sabanas
que nos separan.

Anatomía de un viajero

Anatomía de un viajero

Soy viajero en el tiempo,
soy viajero de a pie,
conquistador del mundo,
un aprendiz sin herramientas
para sobrevivir.

Soy adicto a tu ser,
si  me acompañas, yo te esperaré,
si no crees en mí,
toma entonces otro tren.

Que yo me quedo aquí
entre la línea que separa
el día de la noche,
para escribir sobre mi piel,
las aventuras que día tras día forjaré.

Soy viajero en el tiempo,
soy un jinete solitario
con sus miedos y temores,
pero con valor los afrontaré.

Soy adicto a tu ser,
si me acompañas, yo te esperaré,
si no crees en mí,
Toma entonces otro tren.

Que yo me quedo aquí
entre la línea que separa
el día de la noche,
para escribir sobre mi piel,
las aventuras que día tras día forjaré.