El adiós de una flor marchita
No me llores con tu triste alegría
y tu muda partida ya lejana,
aún cuando quedan mañanas
aún cuando quedan mañanas
por despojarlas de sinceridad.
No me llores con labios
No me llores con labios
quebrados de palabras
y las manos llenas de aplausos,
aún cuando el camino
y las manos llenas de aplausos,
aún cuando el camino
sea ya lejano y mis ojos
no vean mas allá, otra salida.
No me llores con notas de trompeta,
y linajes de cortesía,
que para llanto ya estoy desposada
en angustiosa melancolía.
No me llores con notas de trompeta,
y linajes de cortesía,
que para llanto ya estoy desposada
en angustiosa melancolía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario