Lo que me queda de vida
Un día decidí coger ese pedazo de
vida,
esa vida que aun es mía,
con la conciencia por ojos y los ojos como
guía,
esa vida que aun es mía,
con la conciencia por ojos y los ojos como
guía,
y me desprendí de la felicidad,
la misma que todos llenamos en monotonía
la que nos marca de rutina día a día,
y sin valor de mirarnos frente a frente
un día descubrí que sin nada,
todo lo tenía, la desnudez de un recién
nacido,
la misma que todos llenamos en monotonía
la que nos marca de rutina día a día,
y sin valor de mirarnos frente a frente
un día descubrí que sin nada,
todo lo tenía, la desnudez de un recién
nacido,
la ignorancia de un adolescente,
y la mezquina sabiduría del presente.
Un día decidí limpiar mi piel de hipocresía,
mil caminos para elegiry la mezquina sabiduría del presente.
Un día decidí limpiar mi piel de hipocresía,
y uno solo que tomar.
Con el amparo del pensamiento,
con el consuelo de la conciencia,
que puro se respira sin labrar
nuevas mentiras.
El silencio como guía
Soledad por consejero
y los ojos sin horizontes como meta,
para esta cruz con tanto peso
que me encadenaba día tras día.
Con el amparo del pensamiento,
con el consuelo de la conciencia,
que puro se respira sin labrar
nuevas mentiras.
El silencio como guía
Soledad por consejero
y los ojos sin horizontes como meta,
para esta cruz con tanto peso
que me encadenaba día tras día.
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