El amor, lo mismo que
viene se va
No te pienses que me acerco a ti
por la miel de tu cuerpo,
ni por el embrujo de tus ojos,
pues yo también tengo mis principios,
y si lo hago para ofrecerte mis respetos.
No te pienses que aunque camino solo,
mis deseos están en ayuno,
pues otros manantiales, han sofocado
mi fuego por el camino.
No te pienses que me acerco a ti
para seguirte rogando,
no te confíes, nadie vale tanto,
pues yo también tengo mi orgullo,
y la paciencia de un santo,
pero el amor, lo mismo que viene se va,
y yo estoy aquí para recordártelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario